El diagnóstico de cáncer de
cuello uterino
puede realizarse por los métodos diagnósticos que se exponen a
continuación:
1. Citología cervicovaginal
Es un método de gran valor y
eficacia en el diagnóstico temprano del cáncer cervical y habitualmente con su
práctica se inicia el diagnóstico. El estudio citológico del material exfoliado de las
superficies epiteliales se lleva a cabo mediante:
- Citología de Papanicolau: su realización precisa de un espéculo, espátula de Ayre, cepillo endocervical, portaobjetos y material fijador. Actualmente se realiza una doble toma: primera, con espátula de Ayre en el exocervix, y segunda, con cepillo para endocervix (hasta hace poco, se practicaba una toma más, fondo de saco vaginal). Las muestras se colocan en el portaobjeto, con un orden establecido para facilitar la lectura por el patólogo, y se fijan con material adecuado. El objetivo es el cribado de las lesiones cervicales intraepiteliales; también nos aporta datos sobre el estado hormonal de la paciente, así como posibilita diagnosticar cervicitis y vaginitis.
- Citología en fase líquida: entre las nuevas tecnologías que se están desarrollando se encuentra la denominada monocapa o capa fina. Esta citología ofrece la posibilidad de realizar la detección de VPH y una preparación monocapa de las células, lo cual permite un diagnóstico más preciso. En la actualidad resulta cara y no se justifica la implantación como técnica de screening.
- Citología de Papanicolau: su realización precisa de un espéculo, espátula de Ayre, cepillo endocervical, portaobjetos y material fijador. Actualmente se realiza una doble toma: primera, con espátula de Ayre en el exocervix, y segunda, con cepillo para endocervix (hasta hace poco, se practicaba una toma más, fondo de saco vaginal). Las muestras se colocan en el portaobjeto, con un orden establecido para facilitar la lectura por el patólogo, y se fijan con material adecuado. El objetivo es el cribado de las lesiones cervicales intraepiteliales; también nos aporta datos sobre el estado hormonal de la paciente, así como posibilita diagnosticar cervicitis y vaginitis.
- Citología en fase líquida: entre las nuevas tecnologías que se están desarrollando se encuentra la denominada monocapa o capa fina. Esta citología ofrece la posibilidad de realizar la detección de VPH y una preparación monocapa de las células, lo cual permite un diagnóstico más preciso. En la actualidad resulta cara y no se justifica la implantación como técnica de screening.
2. Colposcopia
La colposcopia es una
técnica que nos permite estudiar el tracto genital inferior orientando la
biopsia, si es preciso, la cual nos permitirá un diagnóstico de seguridad. Está
indicada en: citolgía patológica, aspecto anormal del cérvix o vagina,
coitorragias, y en el seguimiento y control de lesiones precancerosas.
Así, la colposcopia o
exploración visual ampliada del cérvix uterino, vagina y vulva permite evaluar,
tras la aplicación de la solución de ácido acético (5% en la vulva y al 3% en
el cérvix y vagina), las lesiones intraepiteliales halladas en la citología, y
las lesiones compatibles con infecciones por el virus del papiloma humano. La
aplicación de ácido acético permite visualizar la vascularización bajo el
epitelio del cérvix, lo que permite ver las imágenes patológicas (denominadas
mosaicos, zonas blancas, punteados, cambios mayores, cambios menores, etc.); la
tinción con lugol o test de Shiller permite delimitar más claramente las zonas
que deben estudiarse con biopsia ( no se tiñen y quedan “ blancas”). En la
vulva, actualmente se usa el ácido acético al 5% para localizar lesiones
sospechosas bajo control colposcopìco. El test del azul de tolouidina (test de
Collin) tiñe las zonas vulvares candidatas a biopsia; es menos específico y no
se utiliza de modo habitual. Todas estas imágenes deben ser biopsiadas.
3. Biopsia
La biopsia es el método de
mayor exactitud diagnóstica y ha de realizarse ante todo informe citológico y
colposcopico con atipias y ante toda lesión macroscópica sospechosa y sangrante
con independencia del estudio citológico. Esta técnica se realiza con pinzas
especiales para cada caso; la muestra obtenida se sumerge en formol y se envía
al laboratorio de anatomía patológica. Se hace en la consulta; la biopsia de
cérvix no necesita de anestesia. Distinguimos los distintos tipos de biopsia:
- Pequeña biopsia: con sacabocados y dirigida con el colposcopio es la técnica habitualmente utilizada.
- Extirpación de la zona de transformación: puede emplearse como alternativa a la pequeña biopsia dirigida con el colposcopio; sin embargo, su práctica sistemática puede extirpar una cantidad de tejido excesiva e innecesaria que podría conllevar cierta morbilidad.
- Legrado endocervical: es de práctica obligada ante la presencia en el frotis de células endocervicales atípicas o cuando la citología es sospechosa y la colposcopia es normal o insatisfactoria ( no se visualiza o se visualiza solo parcialmente la zona de transformación)
- Conización cervical: es una técnica necesaria para realizar el diagnóstico del cáncer cervical estadio I a (carcinoma invasivo solo identificable microscópicamente).
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